Yorkshire terrier
El Yorkshire terrier es una raza canina producto de la mezcla de terrier escoceses e ingleses. Se originó cuando una parte de la población de Escocia fue desplazada a Inglaterra debido a la Revolución industrial. La cría de Yorkshire fue realizada principalmente por trabajadores en los condados de Yorkshire y Lancashire. A finales de 1865 un perro de exposición llamado Huddersfield Ben propiedad de una mujer que vivía en Yorkshire, fue visto en las exposiciones caninas de toda Gran Bretaña y definió el estándar de la raza denominada Yorkshire terrier.
Durante la Era victoriana, la raza fue popular como mascota y perro de exposición en Inglaterra, convirtiéndose en uno de los perros de compañía más difundidos en todo el mundo.
Las características de esta raza son: tamaño pequeño con un peso aproximado a 3.2 kg; su color de pelo es marrón, negro y gris; su pelo debe ser largo, lacio, brilloso y de textura sedosa. Su carácter está siempre alerta y seguro. Aunque es pequeño, posee las características propias del terrier, es activo, sobreprotector. Es una raza fácil de adiestrar, pero tienden a ladrar mucho y esto les convierte en excelentes perros vigilantes.
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